Tener el colesterol alto (hipercolesterolemia) supone un factor de riesgo en la salud debido a las placas que se forman por el exceso de grasa y que pueden obstruir las arterias, causando la aparición de enfermedades cardiovasculares. Por ello es importante que todas las personas controlen sus niveles de colesterol al menos una vez al año, sobre todo quienes tienen hipertensión, diabetes o antecedentes de problemas cardiacos.

Se considera que el colesterol total es excesivo cuando supera los 200 mg/dl. Pero no todo el colesterol es perjudicial: lo ideal es que el colesterol bueno (HDL) sea superior a 40 mg/dl en las mujeres y a 35 mg/dl en los hombres para conseguir un efecto protector. Por su parte, el colesterol malo (LDL) debería ser inferior a 100 mg/dl.

Dieta sana y ejercicio

En general se recomienda reducir al máximo la ingesta de grasas saturadas y grasas trans, es decir, aquellas que se encuentran principalmente en la bollería industrial, los alimentos procesados y precocinados, la carne roja, la nata, la mantequilla…

Por el contrario, ciertos alimentos como las frutas, las verduras, las legumbres, los cereales integrales, los pescados azules y los frutos secos, sobre todo las nueces, son sumamente beneficiosos.

En el caso de los lácteos, es recomendable limitar su consumo y elegirlos desnatados o bajos en grasa. La carne es mejor que sea magra, como el pollo y el pavo, reduciendo en lo posible la ingesta de carne roja y embutidos.

A la hora de cocinar lo ideal es utilizar aceite de oliva, evitando grasas como el aceite de coco y el aceite de palma que suben el colesterol malo. Además, cuando hacemos la compra es fundamental leer bien las etiquetas de los alimentos para evitar ese tipo de grasas.

Y no sólo los alimentos pueden ser perjudiciales, también las bebidas, como las azucaradas o las que contienen alcohol afectan negativamente a la salud porque suben el colesterol malo.

Dejar de fumar y mantener un peso correcto ayudan a reducir el colesterol. En cuanto al ejercicio, es innegable que siempre resulta beneficioso, por ello al menos se debe intentar caminar al menos media hora cada día.

En todo caso, cuando la dieta y seguir un estilo de vida saludable no son suficientes para reducir el colesterol, entonces se hace necesario tomar un medicamento que baje los niveles.

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